domingo, 2 de noviembre de 2008

Chindia

Chindia
Julio Maríñez Rosario

Frente al auge y caída del sistema económico neoliberal, sigue fortaleciéndose la opinión de numerosos futurólogos y analistas sociales, al afirmar que el porvenir girará en torno a potencias emergentes del hemisferio este, principalmente China e India.

De allí el nacimiento del neologismo que se conoce como Chindia, atribuido al político indio Jairam Raimesh, como un planteamiento académico y de vecindad. Ya ambos países, con la tercera parte de la población del mundo y sus grandes producciones y mercados, son factores imprescindibles en los procesos de negociaciones globales, apostando con bajos costos, a la competitividad de las próximas décadas, en los megamercados.

El desarrollo de tecnologías y servicios baratos, a base de que China e India gradúan medio millón de ingenieros y científicos al año, contra 70,000 en EEUU. Las proyecciones señalan un aumento de 35% para el 2008, contra una disminución de EEUU de 11% en investigación científica.

China ha desarrollado un audaz y exitoso programa de reformas económicas basado en un bien estructurado menú en el cual se equilibran políticas públicas gubernamentales e incentivo a la iniciativa privada nacional con el empleo de trabajo eficiente y económico, en el marco de una economía abierta al comercio internacional que atrae ingentes inversiones extranjeras e importación y exportación de tecnologías.

Tanto en China como en India se ha invertido importantes sumas de dinero. Más en el país de Confucio, la inversión en el 2006 superó la cantidad de 60,000 millones de dólares, soportando este desarrollo en modernas instalaciones fabriles. La India en cambio, se encuentra lejos de esos niveles, ya que para el mismo año la inversión apenas superó los cuatro mil millones de dólares, debido a una obsoleta estructura fabril, involucrada con aspectos culturales y políticos.

Otra diferencia importante se encuentra en relación a la renta y al PIB: los 720 dólares per cápita de la India están lejos de los 1,710 dólares de China. En educación, India gasta el 3.3% de su PIB; China el 8.8%, lo que en parte explica que actualmente en el índice de desarrollo humano India ocupe el lugar 121, mientras que el de China es el 81. Sin embargo, los bajos costos, la calidad, la innovación tecnológica y la seguridad de la inversión, hacen de India, un extraordinario país, que ingresa como potencia emergente del siglo XXI.

La India es un país con una estructura demográfica más joven, diferente a China que pronto tendrá que sufragar importantes recursos debido a su política de hijo único, que tiende a envejecer rápidamente a su población.

Otro tema importante es el capitalismo de estado chino, aperturando paso a paso su actuación, marcadamente autocrática, la cual poco tiene que ver con la democracia imperfecta de India, basada en el modelo político bicameral y volcada hacia la constitución de un estado laico, moderno e igualitario.

La India cuenta con referente mundial y está insertada en la Commonwealth Británica, viene inmediatamente después de China en cuanto a crecimiento y aunque la mayoría de su población tiene bajo nivel educativo, posee el mayor número de ingenieros y científicos en el mundo y es el mayor centro de tercerización de informática y de servicios telemáticos.

El crecimiento Chino ha sido descomunal. En 1975 el PIB de India superaba al de China en 9%, hoy sólo es el 40% del chino. La China es motor fundamental de la economía mundial, con un superávit comercial de 124,000 millones de dólares que invierte, mayoritariamente, en bonos del Tesoro estadounidense.

Se estima que 400 millones de campesinos chinos se trasladarán a las ciudades antes del 2020 pasando del actual 40% al 75% al sector urbano. Igualmente que la clase media crecerá en más de 300 millones. En los países occidentales una trasformación semejante llevó varios siglos.

Para un desarrollo sostenible, estos dos países deben crecer por encima del 8% del PIB. China necesita mejorar la innovación y dar mayor seguridad a la inversión, puesto que hoy por hoy, según Business Week, un 20% de los créditos bancarios son incobrables.

Todo este espectacular desarrollo tiene sus costos. Uno de ellos es sobre el medio ambiente. ¿Con el proceso político actual, la China de Deng Xiaoping se encaminará al Socialismo Democrático?, o ¿La fusión virtual de China e India (Chindia), se constituirá en uno de los instrumentos hegemónicos de la refundación del nuevo Capitalismo, a partir del Siglo XXI? ¡Alerta, con la aproximación de estos dos superpoderes del planeta!


Publicado en el Listín Diario, 02/11/2008

1 comentario:

prandy dijo...

son buenos sus articulo y enseñan es inpresindible que nuestra juventud esten enterado de estos temas para que se puedan defender.... siga a si compañero.